jueves, 2 de enero de 2014

Feliz 2014 para todos

¿Oís el río, Okusai? No está lejos. Tiene el sonido ambiguo de la vida. Son como cascotitos limpiándose con la corriente, algo múltiple. Prestá atención. Detrás del ruido se ve el nacimiento rudo de las cosas, eso íntimo, desesperado casi, casi enorme en su notoria nimiedad. ¿Oís, Okusai? ¿Ves? No necesito que me pongas esa cara de tintorero feliz. Dejate ir nomás, un poco. ¿O vinimos nada más que para esto? Javier Adúriz La verdad se mueve 2008